A la hora de comer pescado, cuándo pensamos en intoxicaciones, generalmente, la primera que se nos viene a la cabeza es la intoxicación por anisakis, pero no es el único problema de seguridad alimentaria a la hora de comerlo.
Recientemente, están aumentando los registros de casos de intoxicación por ciguatera, y aunque no es nueva, sí lo es su aparición a ciertas latitudes, dónde no se habían registrado hasta hace relativamente poco.
IMAGEN 1, extraída de: <<https://cpressrelease.com/no-new-cases-ciguatera-poisoning/>>
PERO VAYAMOS POR PARTES… ¿QUÉ ES LA CIGUATERA EXACTAMENTE?
La clasificación internacional de enfermedades (CIE), que es publicada por la OMS, la define como »un síndrome con manifestaciones gastrointestinales y neurológicas características que puede surgir en el término de entre 1 y 24 horas tras haber ingerido carne de pescado contaminado de zonas tropicales de arrecifes. Los síntomas neurológicos, pueden darse simultáneamente con los síntomas gastrointestinales agudos (vómitos, diarreas…) o pueden manifestarse 1 o 2 días después, e incluir dolor y debilidad en las extremidades inferiores».
¿CUÁL ES LA CAUSA? ¿Y DÓNDE SE ENCUENTRA LA TOXINA?
Es causado por una toxina denominada ciguatoxina, que es producida por un alga microscópica del género Gambierdiscus toxicus que se sitúa alrededor de los arrecifes.
¿QUÉ RIESGO Y PROBABILIDAD DE INTOXICACIÓN TENEMOS?
Hasta hace unos años, solo se registraban casos en personas que habían estado y consumido pescados de zonas tropicales y subtropicales, que son zonas endémicas de ciguatera.
A día de hoy, a nivel mundial, el número estimado de personas intoxicadas/por año es de 20.000-500.000. Hay que tener en cuenta que son los estimados, y que según los estudios epidemiológicos, hay un bajo diagnóstico y reporte (por debajo del 10 %) de estas intoxicaciones. Esto se debe a que muchas veces pasan inadvertidas al presentar síntomas tan generales e inespecíficos que puede llegar a pensarse que se trata de una simple gastroenteritis. Todo lo anterior nos hace llegar a la conclusión, de que la estimación infravalora el verdadero alcance de esta intoxicación.
En este contexto, debido a la ausencia de datos epidemiológicos de incidencia a nivel europeo, y que es un peligro emergente en el Atlántico, y posible, en el Mediterráneo; en 2016 se ha puesto en marcha un proyecto denominado Eurocigua. Dicho proyecto es financiado por la EFSA en colaboración con la AECOSAN y nace con el objetivo de: »determinar la incidencia de ciguatera en Europa, así como las características epidemiológicas de los casos; evaluar la presencia de ciguatoxinas en los alimentos y en el medio ambiente y, de esta forma, caracterizar el riesgo desarrollando métodos de detección de la presencia de especímenes contaminados por ciguatoxinas en un plazo de 4 años desde el inicio del proyecto».
En el siguiente enlace se puede consultar todo las novedades y detalles relativos al proyecto:
http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/web/ciguatera/home/aecosan_home_ciguatera.htm
Hay que destacar, que la localización de los casos autóctonos de ciguatera en Europa, y que justifican la necesidad de este estudio, se sitúan fundamentalmente en las costas de las Islas Canarias, seguidas de la Isla de Madeira. Hay que señalar, que se entiende por casos autóctonos, aquellos que no se deben a pescado importado ni a una intoxicación aislada, de personas que han estado en zonas endémicas.
¿POR QUÉ ESTÁN AUMENTANDO LOS CASOS?
Aun no se sabe con seguridad, pero uno de los posibles motivos y de mayor peso es el cambio de patrones globales climáticos debido al calentamiento global, junto a otros como factores como son a degradación del ambiente costero marino y el aumento de la explotación de los recursos marino-costeros. Esto podría explicar que estas algas empiecen a habitar en zonas que antes no lo hacían, llegando hasta las zonas templadas. En la imagen 2 se puede ver las zonas endémicas y las nuevas zonas donde se encuentran casos de ciguatera.
IMAGEN 2: Áreas de distribución de la ciguatera, extraídas de <<http://www.abc.es/sociedad/abci-ciguatera-nuevo-anisakis-llega-pescado-europeo-201706241829_noticia.html>>
Hay que tener en cuenta, además de lo ya referido, el estudio de Rodríguez et al. 2010, que consideran que la nitrificación junto con el poco recambio de agua, puede favorecer el desarrollo de los dinoflagelados tóxicos más que el de otros microorganismos, el alga productos de la ciguatoxina, es un dinoflagelado y puede también estar influyendo en este aumento de intoxicaciones.
¿CÓMO LLEGA AL SER HUMANO LA TOXINA?
1.-Las toxinas entran en la cadena trófica a partir de los peces herbívoros que ingieren las microalgas productoras.
2.-A medida que subimos escalones en la cadena alimentaria, los peces van acumulando mayor cantidad de toxina, de este modo, los carnívoros contendrán mayor cantidad de toxinas que los herbívoros, y cuanto más grandes, mayor cantidad. Hay que destacar además, que dentro de que a más grandes sean los peces, presentan mayor acumulación de la toxina, ésta se va a localizar principalmente en ciertos órganos y partes de estos animales: vísceras, piel y gónadas (intestinos, hígado, huevas…).
En este contexto, los humanos podemos llegar a intoxicarnos a partir de la ingesta de pescado que acumule en su carne la toxina, fundamentalmente, y como ya se ha indicado, las intoxicaciones van a ocurrir con las especies de mayor tamaño. En la imagen 3 se puede ver como entra la toxina en la cadena trófica hasta llegar a los seres humanos.
IMAGEN 3: Introducción de las ciguatoxinas en la cadena trófica, imagen extraída de <<http://cadenaser.com/ser/2017/07/03/sociedad/1499081547_956196.html>>
¿CÓMO IDENTIFICAR QUE SUFRIMOS LA INTOXICACIÓN?
El identificar los síntomas, nos pueden ayudar a localizar junto al recordar las ingestas previa, la posibilidad de que estemos sufriendo un cuadro de intoxicación por ciguatera. En la siguiente tabla (tabla 1) se pueden observar los síntomas más característicos.
TABLA 1: Síntomas característicos por el síndrome de la ciguatera.
¿QUÉ MEDIDAS DE PREVENCIÓN PODEMOS TOMAR LOS CONSUMIDORES?
Teniendo en cuenta que:
- Las toxinas no se destruyen ni por calor ni por frío, no podremos prevenir la intoxicación por métodos de cocinado ni mediante un congelado previo al mismo (como ocurre con el anisakis).
- No se puede identificar a los pescados infestados.
- Y que las toxinas no cambian ni sabor, olor, ni color al pescado portador, lo cual, podría ayudarnos a localizarlas.
Las medidas que podemos tomar son bastante reducidas, pero existen, se pueden resumir en lo siguiente:
1.-Procurar consumir especies no muy grandes, evitando sobre todo, vísceras, piel, huevos y cabezas.
2.-Evitar consumir pescados importados de zonas endémicas. Para ello nos fijaremos en el lugar de origen y conoceremos las zonas de posible riesgo (imagen 2).
3.-Tener como referencia las posibles especies de pescados que son potencialmente vector de esta intoxicación. En la imagen 4 se pueden ver las especies más comunes relacionas con ciguatera.
4.-Informar a los turistas que viajen a zonas afectadas, sobre los síntomas, modo de transmisión y medidas de prevención y control (los 3 puntos previos).
IMAGEN 4: Especies más comunes que pueden ser vectores de transmisión de ciguatera, imagen extraída de <<http://www.eldiariomontanes.es/cantabria/ciguatera-nuevo-anisakis-20170731211838-nt.html>>
Todavía no es mucho lo que podemos hacer como consumidores, pero el conocer la posibilidad de intoxicación, y el origen de la misma, nos da herramientas para evitar el peligro, y en el caso de presentar la intoxicación, el localizar la causa, también es importante.
Progresivamente, a medida que avancen las investigaciones, se irá completando la información de la disponemos respecto a este síndrome, y por consiguiente, se irá incrementando la seguridad del consumidor…CONTINUARÁ.